Turisme Vilafranca

A unos 2 kilómetros de la Vilafranca, en dirección a la Puebla del Bellestar y junto a la carretera de la Iglesuela del Cid (Teruel), se encuentra el Santuario de la Virgen del Losar. Se trata de un interesante conjunto arquitectónico formado por la ermita, la hospedería anexa, el porche, las viviendas y los corrales.

Cuenta la tradición que la imagen de la Virgen del Losar fue encontrada por un labrador que estaba arando con dos bueyes en el campo. Éste observó que sus bueyes se paraban y, obedeciendo a un extraño impulso, se arrodillaban. La reja del arado había tropezado con un objeto duro, que era la cara de una imagen, cubierta por una losa. La impresión del labriego fue grande y la alegría mayor, al contemplar la hermosa imagen de la Virgen, con el Niño en sus brazos. El labrador comunicó este hallazgo a todos los vecinos de Vilafranca y, una vez proclamada patrona del pueblo, empezó la gran veneración que le profesan.

La Virgen del Losar puede considerarse como una de las primitivas imágenes de estilo gótico que se conservan en la comarca Els Ports. La fe que depositaron los vecinos de Vilafranca en aquella Virgen, motivó que en el mismo campo donde se halló, se levantara una ermita de estilo gótico para honrarla, cobijarla y venerarla. Para aquella ermita, se encargó al artista Valentí Montoliu que pintara un retablo gótico, conservado hoy como una joya en el ayuntamiento.

La actual Ermita del Losar, sin embargo, es de mitad del siglo XVII, puesto que la primitiva se había quedado pequeña. Consta de tres naves cubiertas con bóveda de cañón, capillas laterales y camarín en la parte posterior del templo. Destaca también la fachada de estilo greco-romano con arco adintelado, el reloj de sol de la parte superior, así como el remate con una gran espadaña con tres huecos para tres campanas.

Delante de este templo destacan el tronco de un gran olmo, desgraciadamente muerto por una enfermedad, y el edificio porticado del XIX, conocido popularmente como “Els Arcs del Pare Plàcid”. Este monje vilafranquino, exclaustrado del monasterio de Benifassà con la desamortización de Mendizábal, tenía la intención, al iniciar las obras, de cerrar completamente la ermita en una plaza porticada; al morirse, las obras se suspendieron y el proyecto quedó definitivamente inacabado.

También se puede contemplar el “Peiró del Losar” o cruz de término, una obra de cantería del año 1595, que consta de los siguientes elementos: una base y una gradería circular; una caña o tronco octogonal; un capitel ochavado esculturado, con insignias de la Pasión (martillo, tenazas, escalera, clavos, azotes, columna, esponja y lanza), y una cruz con tronco de palmera, asas decorativas en los ángulos y esculturas distribuidas de la siguiente forma: en el anverso la de Cristo; y en el reverso, la de la Virgen con el Niño Jesús.

Este “peiró” fue destruido en 1936. De él se han conservado hasta nuestros días las tres gradas, la base y la cruz, habiendo desparecido el resto de elementos. Fue restaurado en 1948 por los mayorales de la Virgen del Losar de ese año. Se restauró de nuevo y se inauguró el 8 de septiembre de 1996, gracias a la colaboración de la Diputación Provincial de Castelló, el Ayuntamiento de Vilafranca y la Asociación Cultural “El Peiró”. Ahora bien, la cruz original de este “peiró” fue recientemente encontrada y está en el Museo Parroquial de Vilafranca

Hasta el santuario acuden los vilafranquinos cada 8 de septiembre, con motivo de la celebración del día de la fiesta de la Virgen del Losar. También van en rogativa el lunes de Pentecostés o Pascua del Losar, y en julio por la fiesta de San Cristóbal.