DE GANADEROS A INDUSTRIALES, PASANDO POR TRATANTES.
En la Edad Media, el principal recurso económico fue la ganadería ovina y la lana. Durante los siglos XVIII y, sobre todo, XIX, muchos vecinos del pueblo se dedicaron al comercio de caballerías. Son los tratantes quienes traerán a la villa un aire de modernidad. Vilafranca se transformará en un pueblo emprendedor, negociante y mercantil.
Otra activitat económica importantísima fue la exportación de víboras para elaborar la “Triaca Magna”, que servía de cura de muchas enfermedades.
Actualmente el soporte de la economía local sigue siendo la industria, especialmente la textil y la maderera. Alrededor de esta industria se han creado otras empresas más modestas, haciendo de Vilafranca un pueblo casi exclusivamente industrial, en un entorno poco habitual: la comarca Els Ports, en el interior de Castellón.
Monferrer, J. (1.997): Vilafranca: evolución urbana de un pueblo industrial. Ed. Fundación Medioambiental, Valencia.
